El TGV promete reducir el tiempo de viaje entre Montreal y Toronto a solo tres horas, una gran mejora frente a las 5 horas y media en automóvil. Con una velocidad proyectada de 300 km/h, el tren contará con una vía electrificada y exclusiva, y se detendrá en ciudades clave como Quebec, Trois-Rivières, Laval, Ottawa y Peterborough.
La ministra de Transportes, Anita Anand, subrayó que este proyecto no solo aumentará la productividad y reducirá las emisiones de gases contaminantes, sino que también permitirá la creación de viviendas y empleos a lo largo de su recorrido. Aunque el contrato aún no ha sido finalizado, se espera que el proceso concluya en la primavera.
Este proyecto de TGV destaca el cambio en las prioridades de transporte en Canadá, considerando que otros países como Turquía, Polonia y Marruecos ya cuentan con trenes de alta velocidad. Aunque queda mucho trabajo por delante, el tren podría estar listo en aproximadamente cinco años, si los fondos se asignan al final de este periodo.
Adaptación: RCE Noticias
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