Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, enfrenta un fuerte desafío interno de su propio partido. Tras rechazar las peticiones de renunciar, algunos diputados liberales ahora buscan realizar una votación secreta que decida si él debería liderar el partido en las próximas elecciones.
El parlamentario liberal Yvan Baker ha sido uno de los principales promotores de esta iniciativa, argumentando que un voto secreto permitiría a los diputados expresar su opinión sin temor a represalias. Otros diputados liberales como Sameer Zuberi y Wayne Long respaldan la propuesta. Long incluso advierte que, de no realizarse un cambio en el liderazgo, el partido liberal podría enfrentar una derrota catastrófica frente a los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, en los próximos comicios.
Sin embargo, existe un obstáculo: a diferencia del Partido Conservador, el Partido Liberal no adoptó la Ley de Reforma de 2015, que permite destituir al líder mediante un voto en el caucus. En su lugar, los liberales deben esperar a una votación en la convención nacional, y solo si pierden las próximas elecciones.
Mientras tanto, Trudeau se mantiene firme. El primer ministro ha declarado que no tiene intención de renunciar y que está decidido a liderar su partido en las próximas elecciones. A pesar de que las encuestas no le favorecen, Trudeau asegura que tiene un plan para reconectar con los votantes canadienses y recuperar el apoyo que ha disminuido en los últimos años.
Esta situación genera incertidumbre tanto dentro del partido liberal como en la población. A medida que avancen los próximos días, estaremos atentos a si Trudeau logra aplacar la revuelta interna o si finalmente los parlamentarios liberales logran avanzar hacia una votación que pueda definir el futuro de su liderazgo.
· CBC News ·
Adaptación: RCE Noticias
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