En el sudeste asiático, cientos de miles de personas trabajan en centros de estafas en línea para sacarles la mayor cantidad de dinero posible a las víctimas. Estos centros de estafas cibernéticas, con sede principalmente en Camboya y Myanmar, generan miles de millones de dólares.
Pero los trabajadores también son víctimas. Son utilizados por grupos mafiosos como mano de obra barata. Son torturados, privados de alimentos y amenazados con abusos sexuales para obligarlos a trabajar.
France 24 logró llegar al corazón de una operación de estafa y hablar con algunas de las personas cuyas vidas fueron arruinadas pero que lograron escapar.
William de Tamaris, Aruna Popuri y Justin McCurry informan desde Camboya y la frontera con Myanmar. (Este informe contiene contenido explícito).
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