Polémica por el cambio en la política de inmigración en Alberta

La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, ha sorprendido al país con un giro en sus políticas de inmigración. En septiembre, durante un discurso televisado en horario de máxima audiencia, Smith esbozó su intención de reducir el número de inmigrantes que la provincia puede recibir, desafiando las políticas federales de apertura de fronteras impulsadas por el gobierno de Justin Trudeau.

La primera ministra criticó que estas políticas han roto el equilibrio migratorio en el país y pidió a Ottawa reintroducir límites razonables que permitan a las provincias ajustarse al ritmo de crecimiento. Este cambio de enfoque contrasta con su postura previa, cuando pedía mayor flexibilidad para acoger más inmigrantes en Alberta.

Alberta ha experimentado una explosión demográfica, siendo la provincia de mayor crecimiento en Canadá. Según Smith, este incremento ha puesto una enorme presión en sectores clave como la vivienda, el empleo, la salud y la educación. En su discurso, la primera ministra sugirió volver a los niveles de inmigración vistos durante el mandato de Stephen Harper, cuando, según ella, las cifras eran más adecuadas a las necesidades del país y su capacidad para absorber a los nuevos residentes.

Este giro resulta aún más llamativo, considerando que bajo la administración anterior de Jason Kenney, Alberta lanzó la campaña "L’Alberta vous appelle", una estrategia para atraer trabajadores de otras provincias. Sin embargo, a pesar de los éxitos iniciales, con la llegada de casi 70 mil residentes, algunos expertos señalan que la infraestructura de la provincia no ha estado a la altura del crecimiento. Escasez de vivienda, médicos y recursos educativos son algunas de las preocupaciones planteadas.

Danielle Smith también enfatizó la importancia de que los inmigrantes compartan los valores fundamentales de Alberta, como la libertad, la familia y la libre empresa, lo que ha generado preocupación entre algunos académicos. La socióloga Kalyani Thurairajah advirtió que incluir la noción de valores en el debate migratorio podría polarizar aún más la discusión.

Los críticos cuestionan si el nuevo enfoque será capaz de equilibrar las necesidades económicas con la capacidad de integración de los nuevos residentes. Lo cierto es que Alberta, una provincia conocida por su carácter acogedor, se encuentra en un momento de reflexión sobre su papel en el panorama migratorio canadiense.

Fuente: Radio-Canada



Comentarios