Michel Murray, asesor del sindicato de estibadores, afirmó que la falta de negociación genuina por parte de la AEM impidió alcanzar un acuerdo. La asociación ofrecía un aumento salarial del 3% anual durante cuatro años, lo cual, según ellos, elevaría el salario promedio de los estibadores a 200,000 dólares al año, una cifra cuestionada por el sindicato.
La situación es grave para la economía canadiense. Según Julie Gascon, presidenta del puerto, “se pierden 90 millones de dólares por cada día de paro”. Con más de 400 millones en mercancías diarias afectadas, el impacto es nacional, afectando no solo a los estibadores, sino a miles de trabajadores en la cadena logística.
La AEM ha solicitado la intervención del Ministro Federal de Trabajo, Steven MacKinnon, quien instó a ambas partes a resolver el conflicto. De prolongarse, el "lock-out" podría causar daños incalculables a la economía de Canadá y presionar a los sectores industrial y comercial del país.
Fuentes: Radio-Canada
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