El ministro de Inmigración de Quebec considera que el número de estudiantes extranjeros en la provincia ha crecido demasiado rápido. En la última década, la cifra ha aumentado un 140%, superando los 120,000 estudiantes. Ante esta situación, el gobierno está revisando el proyecto de ley 74, que otorgaría al ministro Jean-François Roberge mayores poderes para reducir el número de estudiantes internacionales, regulando la cantidad por región, universidad y campo de estudio.
Sin embargo, las principales universidades de Quebec, incluyendo McGill, Sherbrooke, Laval y la Universidad de Montreal, han alzado la voz en contra. Argumentan que los estudiantes internacionales representan una ventaja para la provincia, especialmente en los niveles de maestría y doctorado, donde contribuyen significativamente en investigación e innovación. Para McGill, por ejemplo, los estudiantes extranjeros representan el 30% del alumnado, y la universidad advierte que cualquier limitación en la inscripción enviaría un mensaje negativo al mundo, afectando la atracción de talento.
Las universidades afirman que la medida afectaría al sistema educativo que Quebec ha construido durante siglos y que podría tardar décadas en recuperar. Además, señalan que el verdadero problema radica en algunas prácticas abusivas de reclutamiento en colegios privados y que ya existen herramientas para abordar esta situación.
Este debate ha generado incertidumbre y preocupación entre los estudiantes internacionales actuales, especialmente después de que el gobierno congelara recientemente el acceso de estudiantes de posgrado al programa de experiencia de Quebec, limitando sus opciones de residencia permanente. Las universidades temen que la situación actual genere ansiedad entre los estudiantes extranjeros y afecte el atractivo de Quebec como destino educativo.
Fuentes: Cathy Senay. CBC News.
Adaptación: RCE Noticias
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