La Dra. Ramirez, quien trabajó como médica familiar en República Dominicana, es un ejemplo claro. Desde que se mudó a Canadá, ha pasado innumerables horas estudiando nuevamente para cumplir con los estándares locales, mientras trabaja en empleos como asistente médica o en restaurantes de comida rápida. 🍔
Aunque aprobó sus exámenes médicos canadienses, no ha conseguido un puesto de residencia, una etapa crucial para obtener experiencia práctica. El problema principal radica en la falta de plazas de residencia. En 2024, mientras el 95% de los graduados de escuelas médicas canadienses lograron obtener un lugar, solo el 4.3% de los médicos internacionales lo consiguió, dejando a 931 sin oportunidad de avanzar en sus carreras.
Organizaciones de defensa piden más financiamiento para crear plazas de residencia, pero advierten que se necesita también un aumento en la cantidad de mentores disponibles, lo que representa otro obstáculo. 🏥 Además, las 13 provincias y territorios tienen requisitos de licencias distintos, lo que complica aún más el proceso.
Una alternativa, llamada "evaluación de preparación para la práctica", está disponible en nueve provincias. Sin embargo, para calificar, los candidatos deben haber trabajado recientemente como médicos, obligando a algunos a regresar a sus países de origen, como Nigeria o República Dominicana, para cumplir con este requisito, a pesar de los riesgos y dificultades que esto conlleva.
Actualmente, más de 3,500 médicos internacionales en Quebec y Ontario no trabajan como médicos, y muchos temen que abandonen Canadá si el sistema no se simplifica y se vuelve más transparente.
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